Camilla fabricada a partir de una lámina de plástico pesado, se vuelve rígida una vez plegada alrededor del paciente.
Una variedad de asas y correas permiten transportar la camilla llevándola a mano, izándola (vertical u horizontalmente) mediante sistemas de cuerdas o helicópteros, remolcándola, haciendo que la camilla se deslice sobre la superficie interior lisa.